La fiscal federal Maria Marta Schanni imputó a una mujer oriunda de Las Varillas y a sus dos hijos por el caso de trata y explotación laboral hacia una familia que estaba obligada a vivir en condiciones infrahumanas en un campo de El Arañado, cercano a Las Varillas.
Schianni manifestó que la imputación es por “trata laboral agravada por la pluralidad de intervinientes, por abuso de situación de vulnerabilidad de las víctimas y porque la explotación se consumó”. Los imputados como coautores son Marta Romero y su hijo Manuel, mientras que Brenda Julieta Clara está implicada como partícipe necesaria.
De ser encontrados culpables, los dueños del tambo que explotaban a un matrimonio y sus dos hijos podría caberles condenas de 10 años de cárcel como mínimo. La fiscalía aun no pidió la detención de los acusados, y espera a que sean citados para que declaren en los próximos días.
A su vez, Schianni espera que a recopilar más pruebas en contra de la familia dueña del tambo, y considera que la pericia sobre los teléfonos celulares de los acusados como de las víctimas sean determinantes en la causa.
“Son delitos graves según las hipótesis de la fiscalía. Siempre digo que la imputación es como un puntapié inicial que da lugar a la investigación. Nos basamos en los elementos que tenemos hasta el momento y eso se va trabajando a lo largo del proceso. A veces algunos elementos se caen y otros se mantienen”, manifestación la fiscal federal.
En relación a las condiciones laborales, agregó que “no tenían ninguna protección para realizar el trabajo del campo. No estaban inscriptos, no tenían ART. Cobraban una remuneración muy mínima, de 23.000 pesos. Encima de ese monto se les descontaba todo lo que consumían en concepto de subsistencia: la comida, el agua y demás. De hecho algunos meses no cobraron porque los dueños alegaban que se habían gastado todo en comida. Era una situación muy indigna la que estaban atravesando y ello, sumado a la presencia de menores, nos obligó a rescatarlos con el apoyo de la Secretaría de Trata”.
Actualmente, la familia rescatada se encuentra en un refugio en la ciudad de Córdoba, donde se realiza asistencia a las víctimas de trata. Allí son contenidos y asesorados para sumarse a algún programa institucional que les permita encontrar una fuente de trabajo para poder reintegrarse a la sociedad.
Fuente: Hablando Claro