El caso de los dos caballos de carrera que murieron en San Francisco luego de la jornada de turf que se llevó a cabo este domingo y que tuvo repercusiones a nivel nacional, sumó novedades este lunes tras un allanamiento dispuesto por la fiscalía de turno. Durante el procedimiento realizado en el Hipódromo Oscar C. Boero fueron secuestradas jeringas, imágenes de cámaras de seguridad y documentación relacionada con la locación del predio.
El allanamiento se produjo pasado el mediodía cuando personal de la División Investigaciones de la Policía Departamental y de Policía Científica acudió a las instalaciones del Jockey Club por órdenes de la fiscalía que conduce Leonor Failla, pero que al estar de licencia hoy está a cargo de la secretaria María Eugenia Maldonado.
El procedimiento se secuestraron elementos de valor como jeringas que serían utilizadas en los caballos, además de imágenes de cámaras de seguridad y documentación referida al contrato de alquiler entre el Jockey Club y los organizadores del evento.
Según se pudo conocer, los caballos se encontraban en un estado que llevó al veterinario oficial del Ministerio Público Fiscal a afirmar que no se podrá realizar una autopsia a los animales. De todas maneras, habría un estudio que realizó el Jockey Club que ya fue solicitado por la fiscalía.
El presidente del Jockey Club realizó una denuncia y este lunes acudió a ampliar su declaración. La carátula de la causa por ahora es de "denuncia formulada" y por ahora, no hay imputaciones.
La muerte de los caballos
Los caballos conocidos como Forastero y Emperador murieron luego de unas de las carreras cuadreras (de corta distancia) que se realizaron este domingo. Según testigos se desplomaron minutos después de finalizada la carrera.
La principal sospecha es que la muerte se produjo como consecuencia del dopaje, un ardid para conseguir mejorar el rendimiento de los animales.
Al conocerse el hecho y radicarse la denuncia, la fiscalía ordenó a la fuerza policial que impida que personas relacionadas a las carreras abandonen el hipódromo, lo que generó malestar y causó que éstos acudan al asesoramiento de abogados. La medida fue adoptada para preservar la escena y las eventuales pruebas.
Unas 6.000 personas acudieron a la jornada turfística del domingo y, según testigos, muchos de ellos insultaron y recriminaron a los dueños de los caballos fallecidos al grito de "asesinos".
Datos Centrales
1 La muerte de los dos caballos se produjo al finalizar su participación en la Copa Challenger (carrera cuadrera oficial de corta distancia) disputada el domingo en el Hipódromo Oscar C. Boero de San Francisco.
2 Emperador, de Leandro N. Alem (Misiones) y Forastero, de Sacháyoj (Santiago del Estero), según testigos, se desplomaron minutos después de finalizada la carrera. El primero murió cuando lo llevaban a bañar y el segundo cayó cuando lo llevaban a boxes.
3 La denuncia que derivó en una investigación fue radicada por las autoridades del Jockey Club.
4 Tras un allanamiento ayer en el hipódromo fueron secuestradas jeringas, imágenes de cámaras de seguridad y documentación relacionada con la locación del predio.
5 La causa está en manos de la fiscalía del 4º turno de nuestra ciudad y por ahora, fue caratulada como "denuncia formulada" y no hay imputaciones.
6 Se sospecha que la muerte fue como consecuencia del dopaje.
7 No hubo autopsia. Los caballos se encontraban en un estado que llevó al veterinario oficial del Ministerio Público Fiscal a afirmar que no se podrá realizar una autopsia a los animales. De todas maneras, habría un estudio que realizó el Jockey Club que ya fue solicitado por la fiscalía.
8 El Jockey Club dio su versión de lo ocurrido: "Lamentablemente y por causas que desconocemos -a las cuales estamos abocados en investigar- han fenecido equinos postcarreras, por lo que inmediatamente se realizó una necrosis a los caballos a los efectos de detectar si los mismos se habrían encontrado afectados por alguna sustancia prohibida, solicitando los resultados en tiempo expedito".
9 Estas carreras son muy promocionadas y atraen a miles de espectadores de todo el país. Los premios para los ganadores son sumas de dinero millonarias. En este caso, fue organizada por una persona de Reconquista (Santa Fe) a la que el Jockey Club le concesionó el predio, "a los efectos de coadyuvar al Turf Nacional, cumpliendo con los requisitos legales, protocolares y administrativos vigentes".
10 La Fundación Bioanimalis será querellante en la causa. "Estamos para velar por los derechos de las víctimas no humanas", expresaron.
Fuente: La Voz de San Justo