La detención de altos mandos de la Policía Caminera de Córdoba sacudió a la fuerza y generó preocupación en la sociedad. El fiscal Guillermo González, a cargo de la causa por asociación ilícita, aseguró que ni el jefe de Policía ni el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, estaban al tanto de las actividades delictivas de los implicados. “Fueron totalmente engañados”, afirmó.

Uno de los detenidos es el comisario Maximiliano Ochoa Roldán, quien había sido ascendido en diciembre de 2024, cuando ya estaba bajo investigación. La causa se desprende de una pesquisa previa en Cosquín, dirigida por la fiscal Paula Kelm, que detectó vínculos entre una banda delictiva del interior y otra que operaba en la capital.
El operativo incluyó 12 allanamientos y hay unos 70 involucrados, en su mayoría policías. Según el fiscal, los acusados tenían acceso a datos sensibles como antecedentes penales y logística operativa, aunque descartó que existan manipulaciones en el sistema de multas o cobros de coimas en las rutas.
González subrayó que la investigación sigue abierta y podrían sumarse nuevas imputaciones. En tanto, el abogado Jorge Sánchez del Bianco asumió la defensa de Leonardo Torres y evalúa representar también a Ochoa Roldán. Negó las acusaciones y afirmó que sus defendidos están dispuestos a colaborar y declarar: “No cometieron ningún delito y desconocen el motivo de su detención”.
Fuente Cadena 3