El campo donde ocurrió este nuevo hecho de inseguridad rural está ubicado cuatro kilómetros al este de la Colonia La Flor, según los relatos del propietario, "cuando vine al campo, cerca de las 7.30 me encuentro con que desconocidos habían provocado daños en los silobolsas. A uno lo abrieron por completo. A un kilómetro y medio de allí tengo otro silobolsa, en donde almacenaba maíz molido que usa para consumo animal. Uno de los silos contenía forrajes y el otro, alimento para las vacas lecheras".
El productor explicó que "la gran pérdida es en el pasto que se encontraba embolsado. Ahí tengo una pérdida muy alta, estoy hablando de un 30 %. El daño estoy seguro que lo provocaron en la madrugada del día jueves" y agregó que "en el lugar no había rastros de vehículo alguno, no había absolutamente nada".
Para Sola, "no hay dudas de que fue un acto de vandalismo; solo quisieron hacer daño porque no robaron nada. Lo único que movió a quienes rompieron los silobolsas fue causar daño. Lo que está embutido es pasto. Las bolsas son totalmente diferentes a las que almacenan granos; cortaron las bolsas de forraje y la de grano era todo molido, no hubo intenciones de robo, solo quisieron hacer daño, las cortaron y se fueron".
"Me atacaron a mí y al vecino de al lado, al que le rompieron una bolsa entera y unos 30 metros de la otra. En mi caso, me rompieron dos silos completos", añadió.
A Sola le rompieron una bolsa completa de forraje y la otra, con picado de sorgo y granos de maíz. A su vecino le rompieron bolsas con picado de maíz. Resulta muy sencillo producir la rotura de la cobertura plástica que protege a los granos almacenados: basta con disponer de un objeto puntiagudo que ni siquiera necesita tener filo.
Esto se debe a que, al confeccionar los silos, los granos se embuten con bastante presión, para evitar todo lo posible la presencia de oxígeno. Alcanza con hacer suficiente presión sobre la superficie del silobolsa para que todo estalle.
"Vos vas caminando al lado y lo podés ir cortando, en menos de segundos se abre completo. Para hacer un daño no tardas más que unos pocos minutos", graficó Sola.
Fuente: La Voz de San Justo