Los procedimientos se realizaron en Laspiur y Colonia Prosperidad, en donde se relevaron un total de 12 trabajadoras y trabajadores distribuidos en cuatro predios, todos pertenecientes a la misma firma.
De dichos relevamientos se pudieron constatar extensas jornadas de trabajo que superaban las 12 horas diarias, entrecortadas, lo que dejaba al personal con tan solo 4 horas de descanso continuas.
A su vez, las y los trabajadores sólo accedían a tres francos por mes en fechas elegidas por el empleador.
En todas las contrataciones hubo irregularidades en la registración y de los 12, solo tenían a una persona dada de alta como trabajador.
De esta manera, a los 11 restantes se les privaba del acceso a los derechos de cualquier trabajador o trabajadora.
Al recorrer los establecimientos, personal de la AFIP constató que casi todos estos trabajadores y trabajadoras vivían en el lugar donde desarrollaban sus tareas en lugares precarios y muy deteriorados.
Además eran sometidos a situaciones de maltrato verbal y a exigencias de cumplimiento de tareas casi sin descanso.
Como agravante, las personas relevadas manifestaron que la paga que recibían en concepto de remuneración era la mitad de lo pactado al inicio de la relación laboral, muy por debajo de las escalas salariales previstas para la actividad tambera.
La mitad de los trabajadores relevados, oriundos de las provincias de Corrientes y Santa Fe, migraron a Córdoba con una oferta de trabajo que incluía los gastos de traslado, alojamiento y comida que no fueron respetados.
El operativo llevado adelante por la AFIP contó con la participación de personal del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) y del Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata, y con la asistencia de la Policía Federal