La localidad de Justiniano Posse tiene más de 16 casos activos y unas 1000 personas aisladas, tras una peregrinación y misa por la Virgen patrona del pueblo. Según afirman testigos, la gente que se movilizó no cumplió con los protocolos.
«Habían establecido protocolos para misas con distanciamiento y una cantidad máxima de personas. Testigos dicen que el sacerdote decía que quienes usaban barbijo eran miedosos y que no tenía que haber miedo a la muerte porque si moríamos nos íbamos antes con Dios», relató Adrián Leonardi, periodista de FM Sudeste, a Arriba Córdoba.
Además, agregó que el cura de la localidad «es totalmente antivacunas, anticuarentena» y aseguró que en su página de Facebook publicaba ideas en este sentido.
Por su parte, el director del Hospital de Justiniano Posse, Oscar Gómez, confirmó que el brote tuvo origen en la misa. «El 80 por ciento de los contagios salen de la misa», aseguró, y advirtió que esperan «muchos más casos por la cantidad de contactos estrechos».
Sin embargo, Gómez evitó culpar solo al cura que dio la misa: «Yo no le puedo echar la culpa a nadie, acá la responsabilidad pasa por cada uno. Hubo una irresponsabilidad social, cuando no se cumplen las medidas como el distanciamiento y el barbijo pasan estas cosas».
Por el momento, hay 16 casos confirmados y activos, y se esperan resultados de hisopados para el lunes y martes. Además, hay más de 1000 personas en aislamiento por contacto estrecho y contactos de contactos. «El árbol epidemiológico tiene la posibilidad de muchos casos más», afirmó el doctor.
Hasta hace pocos días, Justiniano Posse solo había tenido dos casos por viajeros y era una de las pocas «zona blanca» de la provincia.
Fuente: Hablando Claro