MARULL CAMINO A SER LA «CAPITAL NACIONAL» DE LA PRODUCCIÓN LECHERA INTENSIVA
La zona de Marull en el centro norte de la provincia de Córdoba es reconocida nacionalmente como el epicentro de un pujante sector lechero. Apellidos y establecimientos tales como Mercol, Abratte, Vaira, Barrea, los Alegre (en La Para), Fissore y Scolari son sinónimo de producción intensiva de leche y son una suerte de Premier Ligue de la lechería nacional. Casi todos están produciendo entre 35 y 42 litros promedio año y poseen sistemas confinados –con mayor o menor infraestructura- en el alojamiento y ordeñe de sus vacas.
Los Fissore se proyectan con ideas e inversiones
El Establecimiento Don Alfredo es una empresa familiar agropecuaria que trabaja 1.450 hectáreas dedicadas netamente a la agricultura, la que es la base de los sistemas de producción de leche y carne con sistemas encerrados (drylot y feedlot).
En la década del 80, don Alfredo Fissore, y sus hijos deciden poner en marcha un tambo modelo, que para aquellos años era algo muy novedoso, ya que poseía 8 bajadas a cada lado, incluyendo inseminación artificial y crianza de terneros en jaula, llegado a producir 3.600 litros por día, con producciones individuales de 28 litros por vaca. Ese tambo funcionó solo 6 años ya que se decidió vender -de un día para otro- todo el plantel de animales.
Una década después, Alfredo y sus hijos Oscar y Raúl, compran un campo que tenía un tambo en funcionamiento, con 50 vacas, y deciden retomar la actividad.
Se organizó un sistema base pastoril y se lograban producción del orden de 17 litros por vaca/día.
De a poco el tambo fue creciendo en vacas hasta que en 2008 se decide encerrar todo el tambo en lo que en Argentina se denomina Dry-Lot, es decir la vaca ya no sale a pastorear, sino que vive en corrales cerrados y amplios, con cama rabasteada, adonde se les provee de la comida, la sombra y el agua.
El fuerte crecimiento implicó que se modifique el tambo y de tener 12 bajadas simples se pasó a 18 bajadas doble, llegando a ordeñar 750 vacas con una producción promedio de los últimos 4 años de entre 37 y 38 litros, con un total de 1.400 animales entre recría, vacas secas y vacas en ordeñe. A la par, funciona un feedlot con 700 cabezas, muchos de ellos machos del mismo establecimiento.
«Todo se logró a través de la incorporación de tecnología en genética, mixer con balanzas, carga constante de datos, gran presión de selección en el rodeo lechero, y lo que nunca debe faltar en cualquier empresa para que sus proyectos se lleven a cabo y se hagan realidad: Un gran trabajo en equipo», apunta Nicolás Fissore, nieto de Alfredo quien se encuentra al frente del establecimiento. “Hoy estoy a cargo de todo, de lo productivo y de lo administrativo con la ayuda de mi prima y mi hermana, un administrativo full time y un equipo de contadores”.
Respecto a las decisiones sobre los cambios en el sistema de producción, Fissore indicó: “Desde el año 2019 nos viene rondando en la cabeza la idea de mejorar las instalaciones ya que llegábamos a 42/44 litros en el invierno y bajábamos a 32/33 litros en verano cuando venía la ola de calor. A mí me convenció mucho el sistema de cama fría, es decir un dry-lot techado. Así el 9 de diciembre de 2019 firmamos el contrato con la empresa constructora y empezamos el trabajo, que se frenó por la pandemia, pero después se retomó su construcción y llegamos a terminarlo en la fecha prevista. lo habíamos pensado para 400 vacas, pero ya le pusimos 470 animales y se lo banca bien. La vaca se adaptó muy bien, el primer lote de 230 vacas comió bien y tomó agua; y a las 3 horas el 75% de las vacas ya estaban echadas. De todas maneras estamos agarrándole la mano, pero siempre con la premisa de que el sistema sea lo más sencillo para la vaca”, dice Nicolás.
«Ya firmamos el contrato para hacer otro galpón, es decir una segunda nave de 150 metros de largo por 55 de ancho, para 450-500 vacas, que se comienza a construir a mediados de febrero. Al mismo tiempo nos pusimos a resolver el tema de los residuos pecuarios, y decidimos que el estiércol del tambo y el galpón va a pasar por una pantalla separadora, de allí a una fosa que es la número 1, y ya compramos un biodigestor de 5.000 metros cúbicos para cuando se llene la laguna.
Respecto a porqué se decidió por sistema Dry Lot con cama de tierra, Fissore dijo: “La cama fría me convenció por lo natural que es para la vaca. La veo bien a la vaca, la veo contenta, y aunque no tengo nada en contra del free-stall y el compost, yo creo que este sistema es el mejor para nosotros”.
Indicó también que en un futuro “construiremos un galpón para el preparto”, y quizás “debamos –hacer un tambo nuevo, y habrá que ver si optamos por hacer un tambo calesita o uno lineal”.
Cabe destacar que esta empresa familiar ha tomado la decisión de automatizar algunas tareas, entre ellas el «arrimado» de la comida en la pista de alimentación y por estos días está a la espera de un robot GEA que cumpla con tal objetivo.
Los Scolari por más bienestar para el preparto y por energías alternativas
En el Establecimiento San Luis de la familia Scolari, ubicado cerca de la ruta 19 y de la Laguna del Plata (un espejo de agua de una mil hectáreas que está conectado a la gran Laguna Mar Chiquita) se están terminando detalles de un nuevo galpón que servirá para alojar a las vacas preparto.
“Hicimos un galpón de 22 metros por 70 metros con piso de tierra, y junto al galpón chico que teníamos de 11 por 70 logramos armar algo equilibrado, todo montado sobre la pista de alimentación construida en 2007, que por fin se inserta en un sistema más equilibrado. La idea fue asumir esas limitaciones, pero aprovecharlo de la mejor manera. La idea que tenemos es poner todo el preparto en ese lugar y conectarla con dos parideras contiguas a este sector. Es decir no es para vacas en producción”, indicó Ignacio Scolari, hijo de Rubén el gran transformador de ese sistema de producción.
Agregó que en este año van a superar las 1.000 vacas en ordeñe. ”Este año calculamos tener 1.150 partos y necesitamos el mayor bienestar y confort en el momento más importante de la vida de una vaca que es su salud en torno al parto”.
Respecto al sistema elegido es un híbrido: “Queremos que la cama trabaje sola, aunque dependiendo el número de vacas estamos viendo si le tendremos que poner (o no ) algún sustrato”
Hace unos días Mauro Gorgerino y su equipo visitó el establecimiento y a través de las redes sociales puntualizó: “Visitamos el Establecimiento San Luis y vimos el flamante galpón que está dedicado específicamente para preparto y maternidad, ahí las vacas van a parir con el mejor bienestar y confort posible, donde posteriormente se llevará adelante una maternidad y calostro de extrema calidad higiénica, bacteriológica e inmunológica, para lograr una excelente performance productiva. Dando el máximo bienestar y confort en el preparto y aumentando de manera exponencial la salud y la producción posterior cuando pasan a la lactancia. Queremos felicitar a toda esta familia que más allá del complejo panorama en Argentina, apuesta a la inversión, el desarrollo y la máxima calidad productiva.
En el ala abierta que puede verse en la foto de arriba, Los Scolari están techando con paneles solares. “La idea es cerrar ese espacio con 190 paneles solares de 2 metros por 1 metro, y seguro que pondremos algo más en el galpón grande”, dijo a TodoLechería Ignacio Scolari, el responsable de la producción en San Luis.
Fuente: Todo Lechería