La Cámara Séptima del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó a Nahuel Ghione a 3 años de prisión condicional e inhabilitación para conducir por el doble de tiempo, por encontrarlo autor responsable del delito de conducción peligrosa de vehículo automotor, en prueba de velocidad sin autorización legal y homicidio agravado con concurso real. Mientras que a Axel Pérez lo condenaron a 1 año y 6 meses de prisión condicional e inhabilitación por 3 años. Ambos estaban acusados del delito de homicidio culposo.
Los dos homicidas no deberán realizar delitos (Ghione por 4 años y Pérez por 3) y deberán fijar residencia, realizar trabajos no remunerados a favor del estado e instituciones de nivel público a razón de 15 horas semanales, y comparecer frente a la Cámara interviniente a toda citación a la que se los convoque.
Mientras tanto, los ex policías Omar Pucheta y Javier Maidana también fueron sentenciados y sí irán a la cárcel: Pucheta fue condenado a 4 años de prisión efectiva e inhabilitación absoluta por el doble de tiempo de la condena; y Maidana a 2 años de prisión efectiva e inhabilitación absoluta por el doble de tiempo. Ambos mantienen la libertad hasta que quede firme la sentencia.
Ambos estaban imputados por abuso de autoridad, falsedad ideológica reiterada y encubrimiento por favorecimiento personal agravado por ser funcionarios públicos.
«Para qué nos hacen venir acá y esperar 6 horas para decidir esto que ya había dicho el fiscal», dijo con profundo dolor Neder, el papá del niño «con esto dejaron en claro que para ellos nuestro hijo fue el culpable de lo que pasó«, agregó.
«¿Qué más hay que decir, qué más tienen que contar los testigos para que se los meta presos? Quedó claro que fue una picada, que a Mateo lo vieron y lo chocaron, que no frenaron porque iban a alta velocidad«, exclamó la hermana del niño «Dejaron a una familia destruida«, concluyó.
«Tanto Neder como Soledad siguen pidiendo justicia«, dijeron los abogados de la familia, «No entendemos por qué la fiscalía acordó esa pena. Por eso esperamos los fundamentos de la sentencia. El sentido común pareciera que no existe acá. Hay que diferenciar un accidente de tránsito de un crimen».
«Hoy nos vamos con un sabor a tristeza, no puede ser que una pena por falsedad sea más alta que la pena por el homicidio de un niño», agregaron los abogados. Ahora resta apelar: «El tiempo lo fijan siempre ellos, la justicia, nunca nosotros. El mensaje que deja esta sentencia todavía no lo logro definir, no lo entiendo, hay argumentos fuertes».
Fuente: Hablando Claro